
La Homeopatía, desde hace más de 200 años ha sido aplicada por médicos, dado el caso de que sus efectos secundarios son mínimos ha animado a personas sin formación en medicina a usarla. La falta de una legislación clara y concisa lo ha permitido.
Como toda herramienta terapéutica necesita de un diagnóstico preciso para poder aplicarla de manera eficaz y sobre todo para no dejar de aplicar aquellos tratamientos de la medicina tradicional que sean necesarios para garantizar la salud y el bien estar de nuestros pacientes.
La homeopatía ayuda a los mecanismos propios de nuestro cuerpo para mantenerse dentro de la salud, ayuda a equilibrar sistemas y reforzar los mecanismos de defensa de nuestro cuerpo.
Hay numerosas patologías donde la homeopatía es muy eficaz pero sólo un médico valorando el diagnóstico y el pronóstico de cada caso puede tomar la decisión de iniciar un tratamiento.